dissabte, 10 de maig del 2014


Momentos clave, de nervios, de excitación. Instantes que desde hace meses esperas ancioso y que finalmente llega. Pues ha llegado la hora. El día que hace 8 meses que tengo marcado en el calendario está muy cerca. 11 de mayo, día del Extreme Man de Salou, el medio Ironman que hace tanto tiempo que estoy preparando.

El camino ha sido largo, demasiado largo tal vez. Ocho meses de preparación exclusiva con un único objetivo. Desde septiembre a día de hoy sólo he competido en dos medias maratones y no he hecho ningún triatlón, ni duatlón. Es la primera vez que llego con inactividad tri. Est, sin embargo, no significa que no haya hecho nada. Al contrario. He intentado seguir los entrenamientos marcados por nuestro sensei Miquel Blanchart en la medida que el trabajo y mi vida personal me han permitido.

Durante este largo camino hacia mi objetivo no he visto demasiadas flores, no. Más bien cactus que me querían dar la lata y desviarme del camino. La vida no te regala nada y he tenido que sortear numerosas y puntiagudas piedras en este camino que han intentado, sin suerte, hacerme caer. No es tan fácil hundir a un MarTRI cargado de ilusión y con los depósitos de serotonina bien alto . Días bajos he tenido, no lo negaré, pero siempre he luchado para mirar adelante, ser feliz conmigo mismo y con los que me rodean. " Tienes mucha luz" me decía el otro día una compañera de trabajo. Pues me toca iluminar el camino.

En estos meses las he pasado de todos los colores. Momentos de continuas lesiones (15 días parado totalmente por una lesión en el pie ), me he quedado clavado de cervicales y espalda en 5 ocasiones, resfriados constantes, alergias... Nada que no le acostumbre a pasar a un servidor. Nada que no pueda solucionar tampoco. Pero también he vivido momentos para el recuerdo como el gran fin de semana de concentración del SBR Open Team en Banyoles, los entrenamientos duros de los sábados con Bernat en cabeza, las series en las pistas de atletismo...

Tantas lesiones me llevaron a parar y reflexionar. En febrero nació un nuevo MarTRI, no sé si lo recordais. Un tipo que disfruta de lo que hace sin obsesionarse para quedar antes que los demás, para seguir el ritmo de aquellos o los otros. Un tío que ahora disfruta, que aprieta y lucha pero que muestra una sonrisa de oreja a oreja. Y este nuevo MarTRI ahora es más fuerte, rinde más. Hace lo mismo pero con más alegría y los resultados deben ser mejores.

En Salou llego animado por un cambio de recorrido que ha pasado de montañoso (y muy bonito, me han dicho ) a ser bastante llano. Yo no soy de llanear pero los amigos Javi Díez, Bernat Moragas y la gran Mayalen Noriega me han dejado una cabra y unas ruedas que hacen volar cualquiera. Intentaremos hacer un buen papel. La distancia no es fácil y las dos half que he acababa lo he hecho con calambres en las piernas. A ver cómo va esta .

Tengo ganas de que sea domingo por la mañana, de llevar en el brazo el tatuaje con el dorsal, de vestirme de triatleta, de lanzarme al mar buscando el final de este duro y bonito camino.
Ha llegado el momento. Las horas de entrenamiento, el padecimiento sufrido, los momentos malos y los buenos quedan atrás. No sabremos si ha valido la pena o no tantas horas dedicadas. Lo que tengo claro es que la lucha por mi objetivo, la lucha por mis sueños me han hecho fuerte. Que dure.

0 comentaris:

Publica un comentari a l'entrada